Efectuar la medición continua y automática del proceso, con el fin de facilitar análisis que promuevan la implementación de iniciativas de mejora constante. Para el desarrollo de cualquier proceso, el concepto de Medición (y las métricas que se obtengan de esta) es fundamental para poder realizar los análisis pertinentes que permiten formular las mejoras que precisa el proceso.
El control de la calidad que se hace a través del procedimiento de “Medición, análisis y mejora” resulta fundamental para asegurar la calidad de los bienes y servicios que obtiene una organización de cada uno de sus procesos operativos.
Las métricas que se obtienen en la etapa de medición deben ser lo más confiables posibles, de lo contrario será más complicado identificar incidencias, patrones y las causas que generan una disminución de rendimiento en los procesos productivos. La calidad se debe asegurar en esta etapa de manera que sea un insumo confiable para el proceso de mejora. El proceso de mejora, se enfoca en generar las soluciones que permitan incrementar la calidad del producto, de manera que también sean atendidos los riesgos identificados en la etapa de análisis.